Tips para no ser un MATAPASIONES
Todos los caminos conducen a Roma. Y todos las estrategias de seducción a la cama. Pero para poder recrear en la vida real esas idílicas imágenes de las películas románticas donde amantes embriagados de amor se entregan cuerpo a cuerpo en una sesión de sexo que parece sacada de un cuento de hadas (uno bastante pervertido), hay que ser realistas.
Una relación sexual plena puede verse truncada por diversos factores, como el estrés académico o laboral, problemas financieros, el día a día y la gente que nos rodea como amigos-familia-compañeros de estudio o de trabajo, dolencias femeninas y muchos otros agentes que nos aterrizan en la vida real y que pueden quitarle la magia al sexo satisfactorio y perfecto.
Para los hombres es más fácil desligarse de la asociación mente-cuerpo, como explica Mariana Brizi, escritora argentina, pero para nosotras las mujeres es más complicado no tener en cuenta el contexto, el estado de ánimo, las emociones y relación de pareja.
Algunas situaciones incómodas y algunos recursos que pueden ayudarte para que no le mates la pasión a un hombre sediento de ti.
Te lo tomas muy personal: Del área emocional al área física, un paso catastrófico si no sabes controlarte. Una montaña rusa de emociones que, como diría la canción, te lleva de la risa al llanto en tan solo instantes. A la hora del sexo la cosa no cambia mucho: todo te disgusta, te sientes relega de un momento a otro pero al siguiente te abalanzas hacia él como ave de rapiña. Esos impulsos son buenos pero solo si van acompañados de una buena actitud, no de arrepentimientos ni lloriqueos repentinos que se vuelven una constante, todo con el ánimo de llamar la atención.
Vas a lo que vas: Si no innovas en tu encuentro sexual, en poco tiempo se volverá monótono, aburrido, cero significativo y hasta agresivo. Ellos no quieren en su cama a la “vaca muerta” que en ocasiones nos convertimos cuando no hay nada de ganas o la cosa es mecánica.¿No se te ocurren ideas? Lo que falta es creatividad, no deseo. Para llegar a un orgasmo (mutuo) y que tu pareja te encuentre cada vez más atractiva, debes poner los cinco sentidos al momento del sexo: atrévete a jugar, a sacarle provecho a tu potencial femenino, a ser impositivamente sexy, a ser espontánea, experimental y a hacer sentir a tu hombre atractivo.
Criticarlo: Despotricar sobre su pobre desempeño sexual o estado físico (poca atracción, descuido, etc.), hará que solo te busque cuando se lo dicte la necesidad, no el corazón. Si te la pasas recalcando sus defectos físicos cuando hay y cuando no hay sexo, no lo vas a motivar en lo absoluto. Hablar de su pasado sexual como “algo que era tan lindo, pero ya no”, dará con lo peor de su baja autoestima. Cuida tus palabras y si hay algo de que hablar, dialoguen, pero no lo arrastres por el piso, a él y a su “amiguito”.
Descuidar tu imagen: Los malos olores o el poco cuidado por tu físico son un detonante para que una relación sexual se vaya en picada. No hablamos de perfección estética, hablamos de limpieza, higiene y dedicación por estar cómoda contigo misma y reflejarlo a través de tu pulcritud en la cama. Debajo de la ropa se puede esconder un tesoro perdido que solo trae maldiciones si no sabes cuidarte.
Callar tus deseos: Dejar que la “labor” vaya enteramente por su cuenta es un error, más cuando ocultas tus verdaderos deseos y expectativas solo para hacerlo sentir bien. Al fin de cuentas esa insatisfacción se reflejará en tu estado de ánimo y poco empeño al momento del sexo. Puedes fingir orgasmos y gritos de novela, pero no lograrás mimetizar tu verdadera inconformidad. Ellos lo notarán y el sexo será aburrido, y lo peor, obligatorio.
Arriba ganas
Dale un vuelco al asunto con estrategias simples que solo requieren de mentalidad positiva y más seguridad en la cama.
• Disfruta cada cosa: Cada mirada, cada caricia, cada previa, cada sonido y cada palabra deben ser procesados por tu cerebro para que no te sientas menospreciada y motives a tu cuerpo a responder ante esas muestras de cariño verbales y corporales.
• Conectarse piel a piel: Brizi, sexóloga, nos aconseja focalizar nuestra atención en el sentido del tacto. Esto ayuda a concentranos en el acto y desconectar nuestra mente por un rato, dejando de lado el entorno y sentir paso a paso la forma como damos y recibimos placer.
• Siéntete sexy cuidándote: El puesto que se merece al auotocuidado personal. Es un gran estímulo tanto para ti como para él. Descubre tu punto fuerte y cultívalo: ¿qué le gusta más de ti? o, ¿ qué te gusta más de ti?¿Cómo puedes perfeccionarlo? Si hay problemas con afecciones físicas, dialógalo y busca ayuda de un especialista para tratar el problema (olores, sudoración excesiva, estrés) y demás cosas que te hacen sentir incómoda en el contacto sexual.
• Sube la temperatura en seis pasos: Estimula zonas claves dentro del juego erótico: el área del vientre, las piernas, los brazos, la nuca, la espalda y los labios..
• ¡Vuelve!: Para los momentos en los cuales se pierde el clima y la concentración, enfócate en retomar el momento en el que inició todo. Piensa que sea lo que sea que te está atormentando o que incomodó a tu pareja, se resolverá después. Para poder volver haz una recreación mental del lugar, concentrándote en aquellas cosas o acciones sexies que propiciaron el acto sexual.
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